La practica perseverante de qigong ejerce un efecto paliativo y sostenible sobre la hiperplasia benigna de próstata (HBP) que consiste en el aumento del tamaño de la próstata producido por un incremento relativo del estrógeno o hormonas femeninas en detrimento de la testosterona o hormonas masculinas que aparece en los hombres con la edad.

Se estima que en España más del 50% de los hombres a partir de 60 años y el 90% a partir de los 80 años sufre de hiperplasia benigna de próstata.

La próstata es una glándula que está situada debajo de la vejiga rodeando la uretra y tiene un aspecto y tamaño parecido al de una nuez. Interviene en la emisión del líquido seminal durante el acto sexual. Al aumentar su tamaño la próstata comprime la uretra provocando retención de la micción y/o reflujo de la orina hacia los riñones. La necesidad de orinar aumenta su frecuencia. El caudal de orina disminuye, surgen problemas para empezar la micción y también se tiene sensación de continuar con la vejiga llena después de orinar. La vejiga sufre irritación al no poder evacuar toda la orina lo que puede provocar una infección urinaria y algunas veces hasta cálculos en la vejiga. También puede provocar micción por rebosamiento al no poder retener la orina.

La medicina tradicional china atribuye principalmente esta afección a una insuficiencia de yin y yang en el riñón, órgano esencial de la vida, la energía renal se consume irremediablemente con el pasar de los años. También a una insuficiencia de qi en bazo y estomago y calor y humedad en el Jiao Inferior.

Los siguientes hábitos de vida ayudan a controlar la HBP:

. Reducir la ingesta de grasas animales, comidas picantes o muy condimentadasnuria leonelli. Llevar una dieta rica en fibras, fruta y verdura.
. Tomar alimentos ricos en zinc como las semillas de calabaza
. No beber alcohol, ni café
. Realizar 30 minutos de qigong al día para equilibrar la energía de los órganos internos, especialmente del riñón. Todos los ejercicios de qigong que activan la energía renal son adecuados.

La integración del qigong en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata genera, sin duda alguna, efectos terapéuticos beneficiosos. Los ejercicios del qigong son seguros, no tienen contraindicaciones son fáciles de aprender y aplicar correctamente.